En Bolivia, más del 18% de mujeres ya participan en actividades mineras, según datos de la Cepal compartidos con el Gobierno. Sin embargo, su labor aún se concentra en tareas de menor escala como palliris, escogedoras o lavadoras, con escasa presencia en espacios administrativos o ejecutivos dentro de cooperativas y empresas. Ante esta situación, las autoridades impulsan políticas de equidad de género que permitan ampliar su participación en diferentes áreas del sector.
La socialización de estas políticas busca garantizar que más mujeres puedan incorporarse a las cooperativas y compañías mineras del país, con el objetivo de promover un acceso estructural y equitativo en la industria. El plan oficial pretende que la presencia femenina no solo crezca en número, sino también en posiciones de toma de decisión, generando un cambio cultural en un rubro históricamente liderado por varones.