Evo Morales permanece atrincherado en el trópico de Cochabamba, protegido por sus seguidores, mientras varios de sus allegados han sido aprehendidos por vínculos con el narcotráfico. En menos de 48 horas, Elba Terán, cercana al expresidente, fue detenida con 10 kilos de cocaína. Posteriormente, Felipe Cáceres, ex funcionario beneficiado con detención domiciliaria, junto a René Zanabria, Omar Rojas y Maximiliano Dávila, tres jefes militares que estuvieron cerca de Morales, también fueron procesados por delitos relacionados con el narcotráfico.
La situación evidencia los desafíos pendientes en la lucha contra el tráfico de drogas en la región del trópico de Cochabamba. Las autoridades destacan la necesidad de reforzar los controles y las investigaciones para garantizar la seguridad y legalidad en la zona, mientras se mantiene la vigilancia sobre las actividades de quienes rodean al expresidente.