El ambientalista Francisco Prada denunció presuntas actividades de minería ilegal en el río Ventilla, cercano al Nevado Illimani, que estarían afectando los sembradíos de la zona. Según sus investigaciones, cooperativas ilegales operan en el sector, algunas vinculadas a propietarios extranjeros que pagan a comunarios locales para mantener el secreto de estas actividades. Prada advirtió que la minería se ha expandido de manera descontrolada en Bolivia, indicando que de más de 3.300 cooperativas registradas, solo 300 cuentan con permisos ambientales. La contaminación del río y la presencia de maquinaria pesada y autos de lujo generan preocupación entre los habitantes del área.
El ambientalista también denunció amenazas hacia su persona y hacia comunarios que se oponen a estas actividades, tras ser interceptado mientras filmaba la zona. Los mineros le habrían quitado el celular, borrado información y fotografiado su carnet de identidad para intimidarlo. Prada aseguró que estas acciones son ilegales y alertó sobre la venta irregular de permisos ambientales por parte de autoridades locales. Además, señaló que la situación en Ventilla refleja un patrón similar en otros ríos de Bolivia, como Ichalaya, Inkachaca y Carabuco, donde la contaminación y la minería ilegal continúan afectando los ecosistemas y la seguridad de las comunidades.
