Vecinos de distintas zonas de La Paz y El Alto denunciaron incrementos considerables en sus facturas de agua y luz, asegurando que en algunos casos los montos subieron entre el 50% y hasta más del 100%. Los usuarios expresaron su preocupación por el impacto económico que estos cobros generan en sus hogares, señalando que se trataría de un ajuste realizado “a ocultas” y sin previa notificación. Ante estas observaciones, el exviceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, explicó que variaciones de esta naturaleza pueden originarse por fallas técnicas como fugas, malas conexiones, medidores defectuosos o errores de lectura, situaciones que ya fueron reportadas en gestiones anteriores y que solían resolverse mediante mediación directa con EPSAS o DELAPAZ.
Silva recordó que, conforme a la normativa vigente, las empresas de servicios básicos están obligadas a notificar cualquier modificación tarifaria y que los usuarios pueden acudir a instancias regulatorias para presentar reclamos. En la misma línea, el alcalde de La Paz, Iván Arias, calificó como irregular cualquier incremento no socializado y anunció operativos inmediatos para verificar presuntos cobros indebidos. Además, instruyó a las unidades de infraestructura y servicios eléctricos, así como a las subalcaldías, realizar controles urgentes ante las denuncias ciudadanas. La autoridad remarcó que no existe autorización oficial para elevar el costo del agua o la electricidad mientras EPSAS y DELAPAZ no emitan un pronunciamiento formal.
