Ahorristas ya tienen fecha para retirar sus dólares, pero la devolución será parcial
El economista Luis Fernando Romero analizó el anuncio realizado por el Ministerio de Economía sobre el inicio del proceso de devolución de los ahorros en dólares retenidos durante casi dos años. Según explicó, aunque la noticia genera alivio entre los afectados, la principal incógnita sigue siendo la fuente de los recursos necesarios para cubrir los 2.700 millones de dólares inmovilizados. Romero estima que parte del financiamiento podría proceder de los 320 millones del CAE legal, además de créditos externos y garantías del Banco Central de Bolivia (BCB), aunque advierte que estos mecanismos no serían suficientes para una devolución total e inmediata.
El analista también señaló que el Gobierno maneja una línea de crédito internacional de alrededor de 9.000 millones de dólares, pero considera poco probable que un 30% de ese monto sea destinado a la devolución de ahorros, debido a prioridades urgentes como la importación de carburantes y el pago de la deuda externa. Romero recordó que, durante este periodo, muchos ciudadanos se vieron obligados a liquidar sus depósitos o convertirlos a bolivianos al tipo de cambio oficial, sufriendo pérdidas de hasta cinco bolivianos por dólar.
Aunque el anuncio oficial marcó un horizonte de seis a nueve meses para iniciar el proceso, Romero advirtió que este será gradual y posiblemente “a cuentagotas”. Señaló que ni el BCB ni la banca privada cuentan con la liquidez necesaria para restituir de golpe los 2.700 millones de dólares, por lo que la devolución dependerá de la disponibilidad progresiva de recursos. No obstante, reconoció que el mensaje generó expectativas positivas, reflejadas en un leve descenso en la cotización informal del dólar.
Finalmente, Romero destacó que la confianza en el sistema financiero aún está deteriorada, debido a que los ahorristas no pudieron acceder a sus depósitos en la moneda original, pese a lo establecido por la normativa financiera. Consideró fundamental que el BCB recupere su institucionalidad y que entidades como ASOBAN brinden certidumbre sobre los mecanismos de devolución. Advirtió que, si no se cumplen los plazos anunciados, podría generarse un escenario más complejo para la economía y la credibilidad del sistema bancario.
