El exjefe militar Juan José Zúñiga se pronunció desde su detención, defendiendo la inocencia de los soldados presentes en la Plaza Murillo y calificándolos como “verdaderos héroes de la patria”. Zúñiga aseguró que los responsables de los hechos por los que se les acusa permanecen libres, mientras que los militares han sido objeto de persecución. En su declaración, enfatizó que Bolivia ha despertado y se ha liberado de aquellos que considera enemigos de la patria, responsables del empobrecimiento del país.
El general Zúñiga calificó al presidente Luis Arce como “el peor de la historia” y se autodenominó preso político del actual gobierno. En sus palabras, sostuvo que cuando la patria está en peligro, “todo es lícito, menos dejarla perecer”, reafirmando su postura de defensa frente a lo que considera persecución política y resaltando un mensaje de resistencia y patriotismo.
