Hermana de Ana denuncia mala praxis tras la extirpación de su útero y complicaciones en su riñón.
Ana, una joven que ingresó al hospital con un tumor en el útero, ahora enfrenta serias complicaciones de salud tras la extirpación de su útero y ovarios. Según su hermana, la cirugía, realizada el 8 de agosto, fue innecesaria y condujo a un daño en su riñón, lo que ha llevado a la instalación de una nefrostomía y la pérdida de más de 10 kg en su peso.
La familia ha denunciado que no se les informó adecuadamente sobre el estado de salud de Ana ni sobre las decisiones médicas que se tomaron. La hermana de Ana afirma que la doctora actuó con malas intenciones, insinuando que podría haber querido extirpar el riñón. A pesar de las complicaciones y el dolor continuo de Ana, la atención médica ha sido deficiente, lo que ha llevado a la familia a exigir justicia y soluciones inmediatas.
Este caso resalta la urgencia de garantizar una atención médica adecuada y ética. La familia de Ana pide que se realicen investigaciones para evitar que otros pacientes enfrenten la misma negligencia y sufrimiento. Es crucial que los profesionales de la salud actúen con responsabilidad y transparencia, priorizando el bienestar del paciente.