Establezcamos límites en el uso del celular en nuestros hijos
La llegada de la tecnología ha transformado la comunicación, pero también ha hecho que muchos padres y hijos se alejen emocionalmente. A través de emoticones y redes sociales, las verdaderas expresiones de amor y conexión se han reducido, afectando la calidad de las interacciones familiares. Es esencial que, en lugar de distraernos con el celular durante momentos de convivencia, fomentemos el diálogo y la cercanía.
Se recomienda que los niños empiecen a usar dispositivos móviles a partir de los 6 años, de manera educativa y responsable, y que entre los 8 y 12 años se supervisen sus actividades en línea. El control no debe ser estricto, sino más bien una guía que permita a los padres estar atentos a los contenidos que consumen sus hijos. Promover un desarrollo integral y la responsabilidad personal es clave para mantener una relación sana en la era digital.
Establecer límites en el uso de la tecnología puede ayudar a recuperar la conexión familiar y a fortalecer los lazos afectivos, esenciales para el desarrollo emocional de nuestros hijos.