El analista económico Luis Fernando Romero identificó tres problemáticas principales que explican la crisis económica en Bolivia: la falta de dólares, la escasez de combustible y la inflación. Romero señaló que el nuevo gobierno deberá enfrentar estas “tres cabezas” desde el primer día para poder estabilizar la economía y garantizar el abastecimiento de carburantes y recursos básicos para la población.
Según el especialista, una de las pocas alternativas para el próximo gobierno será conseguir financiamiento externo, ya que sin liquidez será difícil cubrir obligaciones como el pago de la deuda y el suministro de combustible. Romero destacó que se necesitarían al menos tres mil millones de dólares en los primeros ocho meses para evitar un default y generar signos positivos en la economía. Además, advirtió que el aumento del dólar paralelo, que alcanzó los 13 bolivianos durante el fin de semana, refleja la incertidumbre generada por la segunda vuelta electoral.