Analista en Hidrocarburos advierte que Bolivia no puede darse el lujo de importar energía
El hallazgo de un nuevo pozo de gas en Bermejo representa una buena noticia para Bolivia, aunque los expertos advierten que no será suficiente para revertir la situación adversa del sector hidrocarburífero en el corto plazo. Según Abel Villegas, analista en hidrocarburos, el desarrollo de este pozo podría tardar entre uno y dos años para delimitar y poner en producción los recursos, y su potencial de exportación dependerá de una actividad intensa en el sector. Este hallazgo se suma a los 57 proyectos de exploración existentes, aunque la mayoría requieren mayor tiempo y condiciones adecuadas para generar resultados significativos.
Villegas destacó que muchos de los pozos desarrollados previamente, como los de Pando y el norte de La Paz, son estratégicos y no cuentan con las facilidades de producción de Bermejo, por lo que su explotación podría llevar entre cuatro y cinco años. La diferencia en la capacidad de producción entre estas áreas refleja la necesidad de planificación y de inversión para garantizar que los recursos encontrados se conviertan en beneficios tangibles para la economía nacional.
El analista señaló que Bolivia enfrenta actualmente un escenario complejo, con reservas reducidas y producción que apenas cubre el consumo interno, limitando la capacidad de exportación y afectando los ingresos del país. Para revertir esta tendencia, se requeriría una actividad intensa de perforación simultánea en al menos 20 a 30 pozos, una tarea de alta inversión y riesgo que demandaría apoyo de inversión extranjera directa y condiciones políticas estables.
Villegas concluyó que la reactivación del sector hidrocarburos es clave para impulsar la economía nacional y generar ingresos que puedan ser redistribuidos a municipios, gobernaciones y al gobierno central. Destacó el trabajo de los jóvenes profesionales en YPFB y los proyectos en curso, y enfatizó la necesidad de ajustar el marco legal y fiscal para fomentar la inversión, asegurar la producción energética y consolidar un ingreso sólido que permita planificar y fortalecer la economía del país.
