Con paciencia y precisión, los jóvenes artesanos alteños Mauricio Quispe y Vanessa Pari elaboran las tradicionales caretas para las tantawawas, piezas que se preparan con semanas de anticipación para la festividad de Todos Santos. Utilizando yeso cerámico capaz de resistir altas temperaturas, los artesanos moldean figuras de distintos tamaños que luego cobran vida gracias a los detalles en pintura y textura. Desde septiembre trabajan para abastecer la demanda tanto en El Alto como en otras regiones del país, enviando sus creaciones a departamentos como Oruro e incluso hasta la frontera con Argentina.
Este año, los modelos más solicitados han sido los “morenos” y los mineros, figuras que reflejan con mayor realismo los rasgos humanos y la memoria de los seres queridos. Vanessa se encarga de pintar y dar personalidad a cada careta, incorporando detalles faciales únicos, mientras que Mauricio supervisa los moldes y acabados. Ambos, estudiantes de artes en la Universidad Pública de El Alto, unen talento y creatividad en un trabajo conjunto que combina tradición, arte y devoción, preservando así una de las costumbres más representativas de la cultura alteña durante Todos Santos.
