Cambios hormonales podrían conferir a leonas características propias de los machos
En ciertas regiones de África, como la Reserva Natural de Moremi en Botsuana, se han documentado casos excepcionales de leonas que presentan melena, rugen con fuerza y muestran comportamientos típicamente asociados a los machos, como montar a otras hembras o marcar territorio. Investigadores atribuyen este fenómeno a niveles elevados de testosterona en las hembras, lo que influye en el desarrollo de rasgos físicos como la melena y en conductas dominantes, sin afectar su biología reproductiva, ya que conservan ovarios funcionales y su identidad genética femenina.
El desequilibrio hormonal se relaciona probablemente con las glándulas suprarrenales, responsables de producir más testosterona de lo habitual. Este fenómeno tiene un paralelo en humanos: algunas mujeres con condiciones como el síndrome de ovario poliquístico presentan niveles elevados de testosterona que provocan cambios físicos, como crecimiento excesivo de vello facial, sin alterar su identidad biológica. Estos casos evidencian cómo el equilibrio hormonal puede influir significativamente en la apariencia y comportamiento de los seres vivos.