El candidato presidencial chileno Johannes Kaiser provocó conmoción con sus declaraciones durante un acto de campaña en Osorno, donde aseguró que, de llegar al gobierno, cerrará la frontera con Bolivia como parte de su plan para “recuperar” el país. Kaiser lanzó además una advertencia dirigida a la capital boliviana, sostenida en un tono duro y personalista, y afirmó que aplicará medidas para reconducir a los extranjeros que se encuentran en Chile si no colaboran con su propuesta de control migratorio.
En su intervención el aspirante señaló que endurecerá los controles para frenar el contrabando y el ingreso irregular de personas, y denunció el presunto traslado hacia Bolivia de vehículos robados en Chile para su venta. Sus expresiones generaron reacciones por la contundencia del discurso y abren un nuevo foco de tensión en la campaña, en un contexto regional donde las políticas migratorias y el control fronterizo son temas sensibles.
 
				