La disminución del Producto Interno Bruto (PIB) en Bolivia genera preocupación entre legisladores y economistas, quienes advierten que el decrecimiento económico encarecerá los precios de la canasta familiar. Según los expertos, los sectores más vulnerables y quienes viven del día a día serán los más afectados, enfrentando un impacto directo en su capacidad de adquisición de bienes básicos.
Además, señalan que los bloqueos de créditos en la Asamblea Legislativa durante más de 70 días y otras situaciones han contribuido a resultados económicos bajos y a una recesión en el país. Ante este panorama, advierten que si el próximo gobierno decide eliminar la subvención a los combustibles, la crisis económica se profundizaría, afectando especialmente a las poblaciones rurales y de menores recursos.