Concluido el proceso electoral y definido el resultado del balotaje, varios diputados salientes expresaron su expectativa respecto al nuevo gobierno encabezado por Rodrigo Paz y su vicepresidenta electa, María Lara. Los legisladores coincidieron en que las nuevas autoridades deben cumplir las promesas realizadas durante la campaña, especialmente aquellas dirigidas a los sectores sociales y a la población más vulnerable. Asimismo, pidieron que el nuevo Ejecutivo mantenga una relación cercana con las bases y evite los errores que, según afirmaron, cometieron gestiones anteriores.
Entre los compromisos más mencionados por los parlamentarios figuran los bonos sociales y el pago de 2.000 bolivianos para los adultos mayores y jubilados. Algunos asambleístas advirtieron que el incumplimiento de estas promesas sería considerado una burla hacia la ciudadanía. Destacaron también que el resultado electoral refleja un cambio de rumbo político, marcando el fin de la influencia de la derecha y el inicio de una etapa en la que —según expresaron— la población espera un gobierno popular que piense en el pueblo. El nuevo gobierno asumirá oficialmente el 8 de noviembre.