“El bullying aparece en ausencia de la mirada adulta”: La responsabilidad de proteger a nuestros niños recae en todos
El bullying, o violencia entre pares, se manifiesta principalmente en entornos educativos, donde niños y adolescentes sufren abusos en la ausencia de adultos. Este fenómeno no debe confundirse con situaciones laborales, ya que se trata de un problema específico que ocurre en colegios, cuando la supervisión de padres, profesores y tutores está ausente. Durante los momentos de cambio de horario o recreo, los agresores actúan sin consideración, lo que subraya la necesidad de una intervención adulta efectiva.
La falta de empatía y la indiferencia son preocupantes, ya que los niños y adolescentes pueden convertirse en agresores, víctimas o meros mirones sin que los adultos se den cuenta. Es crucial que los padres y educadores reflexionen sobre su rol en la dinámica escolar y reconozcan que su presencia y atención son fundamentales para prevenir el bullying. Además, el cyberbullying agrava la situación, permitiendo que las agresiones continúen incluso fuera del colegio, a través de plataformas digitales.
Es un llamado a todos los adultos a abrir los ojos y escuchar las preocupaciones de los profesores y de los mismos niños. La protección y el bienestar de nuestros niños dependen de una colaboración activa entre familias y educadores, fomentando un ambiente de respeto y empatía en las escuelas.