“En Cochabamba está peor”: transportistas reclaman por demora en surtido de diésel
Choferes en La Paz denuncian que las largas filas y esperas de hasta dos o tres días para cargar combustible afectan la operación diaria de sus vehículos. La distribución se realiza por turnos y listas establecidas por los surtidores, priorizando vehículos grandes y empresas, lo que genera retrasos y desorganización. En muchos casos, los conductores deben desplazarse a otros surtidores para poder abastecerse, complicando la logística de sus salidas y la planificación de rutas.
La escasez de combustible ha provocado que las salidas de buses se reduzcan hasta en un 50%, afectando tanto al transporte público como a los usuarios que dependen del servicio para trasladarse a sus domicilios y lugares de trabajo. Los choferes relatan que en ocasiones deben esperar hasta altas horas de la noche para poder cargar, ya que no hay un horario fijo de suministro y la llegada de cisternas es irregular, lo que genera incertidumbre y retrasos en sus operaciones.
El panorama de desabastecimiento no se limita a La Paz, sino que se replica en otras ciudades como Cochabamba, Santa Cruz y Potosí, donde los transportistas enfrentan problemas similares para conseguir diésel y gasolina. Ante esta situación, los conductores solicitan una mejor coordinación en la distribución de combustible, con el fin de garantizar un abastecimiento más ordenado y evitar que la falta de suministro continúe afectando la movilidad y el servicio de transporte en todo el país.