El Alto enfrenta un aumento significativo en los precios de los materiales de construcción, motivado principalmente por el desabastecimiento de diésel, combustible esencial para el transporte de insumos desde los centros de distribución hasta los puntos de venta. Según reportes de las tiendas distribuidoras, productos como cemento, ladrillo y hierro han duplicado su costo en los últimos meses. Por ejemplo, bolsas de cemento que antes costaban entre 43 y 45 bolivianos, actualmente se venden en 70 bolivianos, mientras que la barra de hierro pasó de 60 a 120 bolivianos. El incremento en el transporte también afecta la entrega de materiales, retrasando su llegada y generando molestias entre clientes y comerciantes.
Este escenario ha repercutido directamente en la actividad laboral de los albañiles y trabajadores del sector. La reducción de proyectos de construcción ha disminuido la demanda de mano de obra, y los salarios también se han visto afectados. Un maestro albañil, que antes ganaba entre 160 y 170 bolivianos, ahora percibe alrededor de 140, mientras que los ayudantes apenas reciben 90 bolivianos. La combinación de encarecimiento de materiales, retrasos en la distribución y menor cantidad de obras ha limitado las oportunidades de empleo y generado preocupación entre los trabajadores del sector en El Alto.