EVITE LA TUBERCULOSIS EN SU HIJO/A CON LA VACUNA BCG
La vacuna BCG es crucial para proteger a los recién nacidos contra formas graves de tuberculosis, como la miliar y la meningitis. Los bebés nacidos en hospitales deben recibir la dosis al momento de ser dados de alta, mientras que aquellos nacidos en casa deben ser llevados a un centro de salud entre dos y 29 días después del nacimiento para su vacunación.
Antes de administrar la vacuna, se evalúa el peso del bebé, que debe ser superior a 2 kg. La vacunación deja una cicatriz en el brazo, y aquellos que no la reciben corren un mayor riesgo de contraer tuberculosis a lo largo de su vida. Esta enfermedad puede afectar los pulmones y otros órganos; por lo tanto, si una persona presenta tos recurrente durante más de dos semanas, fiebre, sudoración o pérdida de peso, debe acudir a un centro de salud de inmediato para recibir tratamiento.
La vacunación es un paso fundamental en la prevención de la tuberculosis. Se recomienda a los padres que cumplan con este importante proceso para asegurar la salud de sus hijos desde el nacimiento.