La Paz enfrenta serias dificultades en la atención de emergencias y la prevención de riesgos en los ríos debido a la escasez de combustible. Según las autoridades municipales, solo 50 de los 150 equipos previstos están operativos, lo que ha generado incertidumbre en la población. Ante esta situación, se ha implementado un plan de empleo de emergencia, contratando mano de obra local para limpiar ríos y construir gaviones, mientras se espera que el gobierno adopte medidas urgentes para garantizar el suministro de diésel y gasolina, especialmente ante la proximidad de la temporada de lluvias y los riesgos de incendios en otras regiones del país.
El déficit de combustible también afecta la circulación de ambulancias en la ciudad. La mayoría de estos vehículos dependen de gasolina y actualmente solo operan bajo demanda, limitando las rondas preventivas que antes se realizaban de manera constante. Los servicios eléctricos disponibles son insuficientes para cubrir toda la ciudad, por lo que las autoridades locales hacen un llamado urgente a asegurar el suministro de combustible para mantener la atención sanitaria y los trabajos de prevención.