Gato naranja queda bajo arresto domiciliario en Francia tras molestias a vecino
Un juez de Agde, en el sur de Francia, dictó arresto domiciliario para un gato naranja llamado Rémi, tras recibir múltiples denuncias de vecinos por causar molestias. Entre las quejas se incluyen dejar huellas en pavimento fresco, orinar en objetos personales y utilizar jardines ajenos como baño. Como parte de la sentencia, además de la restricción de la movilidad del felino, se impusieron sanciones económicas a su dueña, Dominique Valdez, y una orden de alejamiento que limita la libertad del animal.
Desde la aplicación de la medida, la vida de Rémi ha cambiado drásticamente; permanece encerrado en casa, ha ganado peso y muestra signos de agresividad, situación que su dueña describe como una especie de prisión. El vecino afectado asegura que el gato continúa reincidiendo, lo que ha generado una nueva citación judicial para diciembre, con multas potenciales que podrían alcanzar hasta 2.000 euros y sanciones adicionales de 150 euros por cada incursión en el jardín vecino, generando un debate en redes sobre los límites de las mascotas y la convivencia vecinal.
