Gonzalo Chávez advierte que sin gobernabilidad en la Asamblea un plan económico no tendrá éxito
El analista Gonzalo Chávez señaló que Bolivia se encuentra en los momentos previos al lanzamiento de un plan de estabilización económica, que podría incluir ajustes en los precios de la gasolina y el diésel, tipo de cambio, política fiscal y monetaria. Chávez comparó estas medidas con los “primeros auxilios” que deben aplicarse a la economía, como frenar el déficit del sector público, reestructurar el empleo estatal y otorgar recursos financieros para estabilizar el sistema económico. Aclaró que estas acciones, aunque necesarias, tendrán impactos que beneficiarán a algunos sectores y afectarán a otros, por lo que será fundamental establecer mecanismos de compensación para los más golpeados.
El especialista advirtió que, aunque el paquete económico puede ser eficaz, su éxito dependerá de la gobernabilidad en la Asamblea y de la unidad política dentro de la coalición gubernamental. Sin consenso legislativo, el plan podría enfrentar dificultades para implementarse y generar incertidumbre en la población. Además, destacó que la interacción entre economía y política será determinante, ya que las tensiones políticas pueden amplificar los efectos negativos de las medidas económicas.
Chávez explicó que algunas de las medidas podrían generar un aumento temporal de la inflación, especialmente si se reducen los subsidios a los hidrocarburos. Sin embargo, advirtió que un programa integral de estabilización incluiría políticas monetarias restrictivas y otras acciones destinadas a controlar los efectos inflacionarios. También mencionó que la tendencia hacia un tipo de cambio flexible permitiría un ajuste más equilibrado del dólar, contribuyendo a la estabilidad económica, mientras que los desafíos principales podrían presentarse en el manejo de subvenciones y gasto público.
En paralelo, el gobierno planea reformular el Presupuesto General del Estado para 2026, enviado por la gestión saliente, que según Chávez incluye desequilibrios significativos como un gasto público del 64% del total y un crecimiento del PIB de solo 0,9%. Esta reformulación permitirá al Ejecutivo alinear el presupuesto con el programa de estabilización, determinando gastos, inversiones y fuentes de ingresos de manera coherente con la situación económica actual y los objetivos de política pública.
Finalmente, el analista enfatizó que la consistencia entre el plan de ajuste económico y el presupuesto general será clave para la efectividad de las medidas, ya que ambos instrumentos deben dialogar técnica y políticamente. La implementación de estas acciones permitirá al gobierno establecer metas claras para la inflación, el crecimiento, el desempleo y el tipo de cambio, dando una visión más precisa de la estrategia económica prevista para 2026, mientras se espera que las medidas oficiales sean anunciadas en los próximos días.
