El precio del oro ha experimentado un incremento considerable en el último año, alcanzando hasta 1.600 bolivianos por gramo trabajado, según relatan joyeros de la ciudad de El Alto. Hace apenas dos años, el mismo gramo costaba entre 400 y 500 bolivianos, lo que refleja un aumento de más del triple. Los artesanos señalan que este encarecimiento se debe a la subida del valor internacional del metal precioso, que, según referencias de la ONU, ronda los 5.000 dólares la onza. La plata también ha registrado un alza significativa, pasando de 5 a 20 bolivianos por gramo.
Pese al incremento de precios, los joyeros alteños aseguran que el mercado se mantiene gracias a la demanda proveniente del Perú. Los compradores peruanos valoran la calidad del trabajo manual y los precios más accesibles en Bolivia, siendo los principales clientes de joyas de oro elaboradas de forma artesanal. En contraste, la demanda local ha disminuido, y muchos optan por piezas de fantasía o materiales más económicos. Actualmente, un anillo de oro puede costar entre 3.200 y 4.700 bolivianos, dependiendo del peso y del diseño, reflejando la compleja situación económica del sector joyero.