Luis Revilla habría estado detenido injustamente según su esposa Maricruz Ribera
Maricruz Ribera, esposa del exalcalde de La Paz, Luis Revilla, relató los difíciles años que su familia debió afrontar tras abandonar Bolivia debido a acusaciones que consideran injustas. Desde su exilio, asegura que su esposo habría podido estar preso siendo completamente inocente, pero ahora mantiene la esperanza en una justicia independiente tras más de 20 años de procesos cuestionados. Maricruz destacó la incertidumbre y el temor que vivieron durante tres años y medio fuera del país, priorizando la seguridad de su familia y su pequeña hija.
Durante este tiempo en el exilio, la familia se reinventó en un país extranjero, donde recibieron refugio político y apoyo cercano, aunque la distancia con sus familiares bolivianos fue uno de los mayores desafíos. Maricruz enfatizó la confianza que les genera la actuación de las nuevas autoridades judiciales, con quienes esperan que los procesos pendientes se lleven a cabo con transparencia y que su esposo pueda defenderse adecuadamente, demostrando su inocencia.
La situación judicial se complicó aún más cuando se involucró a la madre de Maricruz, quien fue detenida de manera sorpresiva y mantiene detención domiciliaria pese a demostrar la legalidad de sus ingresos y patrimonio. La afectación a la familia generó un fuerte impacto emocional, pero también reforzó la determinación de Maricruz para continuar su labor y proteger a su familia mientras esperan poder regresar a Bolivia.
Además, Maricruz destacó su compromiso con la prevención de la violencia y la protección de los derechos de las mujeres a través de su programa Yo Soy Mi Primer Amor, el cual busca capacitar a adolescentes y mujeres en temas de autoestima, derechos, prevención de noviazgos violentos y empoderamiento. Tras su retorno, planea retomar este proyecto que movilizó a miles de voluntarias, reafirmando su compromiso social y su deseo de contribuir positivamente a la sociedad boliviana.
A pesar de los años difíciles y las injusticias sufridas, la familia mantiene la fe y la esperanza de regresar a Bolivia, confiando en que la justicia actuará correctamente y les permitirá retomar su vida con libertad y tranquilidad, mientras continúan su labor de prevención y apoyo a la comunidad.