El Movimiento al Socialismo negó cualquier participación en presunto fraude durante la segunda vuelta electoral, asegurando que no tuvieron representantes ni jefes de mesa en la jornada. Según el partido, las acusaciones que los señalan como responsables de irregularidades son “total mentira y falsedad”, y buscan empañar el trabajo del pueblo boliviano en el proceso electoral.
El MAS recordó que en la primera vuelta del 17 de agosto no participaron en el balotaje, por lo que no contaron con jefes de recinto ni delegados ante el Tribunal Supremo Electoral. Por ello, enfatizaron que cualquier conflicto o disputa que surja entre los partidos de derecha no involucra al Movimiento Socialista ni a otras fuerzas políticas de izquierda.