Microempresarios y representantes de sectores productivos urgieron a la Asamblea Legislativa aprobar el proyecto de ley que permita la reprogramación de deudas pendientes, subrayando que el diferimiento no equivale a una condonación ni a un periodo de pandemia. Según señalaron, el diferimiento únicamente posterga los pagos y, en muchos casos, genera intereses adicionales que agravan la situación de los deudores. Los empresarios recalcaron la necesidad de que la reglamentación de la norma se ajuste a la realidad económica de los microempresarios, quienes enfrentan procesos judiciales y remates de bienes debido a deudas acumuladas.
Los empresarios cuestionaron las advertencias de la Superintendencia de Bancos (SOBAN), que señalaba que la ley podría perjudicar al sistema financiero, y aseguraron que la medida beneficiaría a una mínima proporción de la cartera del microcrédito, estimando que menos del 5% se vería afectada. Además, expresaron preocupación porque, de no aprobarse la ley en la presente legislatura, la propuesta podría quedar postergada hasta la siguiente gestión. Los representantes hicieron un llamado a los legisladores a priorizar el bienestar de los sectores productivos y de vivienda social por encima de intereses bancarios.