Operativo policial en Río de Janeiro deja aumento de víctimas en las favelas
Brasil enfrenta una de las operaciones policiales más grandes de su historia tras los enfrentamientos en las favelas de Río de Janeiro. Hasta la pasada jornada se reportaban 64 víctimas mortales, incluidos cuatro efectivos policiales, pero en las últimas horas se localizaron al menos 60 cuerpos adicionales en un bosque cercano a los operativos, elevando el total de fallecidos a más de 120. La megaoperación involucró a más de 2.500 agentes, vehículos blindados y helicópteros en acciones para desarticular al grupo criminal conocido como Comando Vermelho o Comando Rojo. La operación se centró en los complejos de Alemão y Peña, una zona que abarca aproximadamente nueve millones de metros cuadrados, el doble del tamaño del barrio de Copacabana, con cerca de 100 órdenes de arresto ejecutadas.
El Comando Vermelho surgió en la década de 1970 dentro de las prisiones de Río de Janeiro como un grupo de autoprotección para los detenidos, evolucionando posteriormente hacia el tráfico de drogas y consolidándose como una de las organizaciones criminales más poderosas de la región. Su influencia se mantiene principalmente en los barrios más pobres de la ciudad, donde controla redes de narcotráfico y otros delitos vinculados al crimen organizado. Con esta operación, el gobierno busca debilitar la estructura de la banda mientras enfrenta un escenario de violencia que refleja la compleja relación entre seguridad, criminalidad y control territorial en las favelas brasileñas.
