El sector panificador de La Paz, compuesto por representantes de provincias y de la ciudad de El Alto, determinó en un ampliado departamental aprobar el incremento del precio del pan a un boliviano si el Gobierno no atiende sus demandas hasta este miércoles. Los panificadores exigen la entrega regular de harina y la corrección del desfase existente en la subvención, advirtiendo que, de no recibir una respuesta favorable en la reunión prevista, el ajuste entrará en vigor de inmediato. Dirigentes señalaron que esta decisión constituye un ultimátum y que el jueves podría aplicarse el nuevo precio si no se logra un consenso.
Según el sector, actualmente un quintal de harina rinde alrededor de 750 panes de batalla, lo que, sumado al incremento del costo del insumo —que alcanza los 360 bolivianos—, ha llevado a los panificadores a cubrir gastos “de sus propios bolsillos”. Afirmaron que la situación se ha vuelto insostenible y que el alza del pan busca equilibrar los costos de producción en medio de la falta de subvención estatal. El gremio reiteró que espera una respuesta definitiva por parte del Gobierno antes de ejecutar la medida.
