Paul Coca afirma que el PDC pertenece a sus militantes, no a Edmand Lara ni Rodrigo Paz
El vicepresidente Edmand Lara confirmó que su partido, Nuevas Ideas con Libertad, participará en las elecciones subnacionales del próximo año con candidatos propios para alcaldías y gobernaciones. Esta decisión ha generado especulaciones sobre un posible distanciamiento con el PDC, el partido aliado que permitió su acceso a la vicepresidencia. Paul Coca, dirigente del PDC, aclaró que el partido pertenece a sus militantes y dirigentes acreditados ante el Tribunal Electoral, y no a figuras individuales como Edmand Lara o Rodrigo Paz.
Coca explicó que históricamente ha existido la posibilidad de que dirigentes aliados presenten candidatos por distintos partidos sin que esto implique una ruptura política. Puso como ejemplo la alianza entre Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas en los años 90, cuando ambos presentaban candidatos de manera separada en elecciones municipales y departamentales, manteniendo la alianza de gobierno a nivel nacional.
No obstante, la situación actual difiere debido al descontento de Lara por la asignación de espacios de poder en municipios y gobernaciones. Según fuentes políticas, el vicepresidente ha buscado asegurar su influencia territorial frente a la limitación de su partido, que aún no cuenta con personería jurídica en todo el país, lo que obliga a negociar alianzas con otras agrupaciones para poder participar plenamente.
El escenario se complica con la participación de Rodrigo Paz, líder de Primero la Gente en Tarija, quien también presentará candidatos en su región. Esto refuerza la idea de que cada aliado político buscará consolidar su propia base territorial en las elecciones subnacionales, sin depender exclusivamente de la sigla del PDC, aunque se espera que en algunos casos se utilice para fortalecer la representación local.
Paul Coca destaca que esta estrategia permitirá a Edmand Lara concentrar poder municipal y departamental si logra ganar la mayor cantidad de alcaldías y gobernaciones, lo que podría consolidar su influencia política para futuras gestiones. La medida también refleja un interés en generar un bloque de control territorial que complemente su rol en el ejecutivo.
Mientras tanto, la población mantiene la expectativa sobre las medidas económicas que el gobierno deberá implementar en los primeros meses de gestión, especialmente en temas de presupuesto, subsidios y control de precios de alimentos y combustibles. Los primeros 100 días son considerados críticos para evaluar la orientación del gobierno y la efectividad de sus políticas de corto plazo.
En este contexto, la política electoral y la gestión económica se entrelazan, mostrando que las decisiones sobre candidaturas subnacionales no solo responden a intereses partidarios, sino también a la consolidación del poder territorial y a la necesidad de garantizar estabilidad y gobernabilidad en un periodo marcado por la recuperación económica y ajustes presupuestarios.
