¿Quién es la rana y el escorpión en la política boliviana?

En una metáfora política, Ramón Grimalt comparó a los actores de la política boliviana con la conocida fábula de la rana y el escorpión, ambientada a orillas del río Nilo en Egipto. Según Grimalt, el relato refleja cómo algunos políticos, por su naturaleza, actúan de manera que puede traicionar la confianza de quienes los apoyan. El escorpión, a pesar de recibir ayuda de la rana para cruzar el río, termina picándola, ilustrando la idea de que ciertos comportamientos son inherentes y difíciles de cambiar, incluso cuando van en contra de sus propios intereses.

Grimalt señaló que esta metáfora aplica al panorama político boliviano y mencionó específicamente a Rodrigo Paz, destacando que aún no está claro si su rol es el de la rana, que brinda ayuda, o el del escorpión, que actúa por naturaleza aunque perjudique a otros. La reflexión busca enfatizar que en política, las acciones y decisiones de los líderes definen caminos y resultados, y que, muchas veces, la lealtad y la confianza se ven enfrentadas a las propias condiciones y estrategias de quienes toman decisiones en el poder.