Transporte hacia los Yungas en crisis: dos años de quiebra, alerta dirigente
Choferes de la Federación Yungas denunciaron que la escasez de diésel y gasolina mantiene al sector en situación de quiebra y obligó a muchos conductores a comprar combustible en la denominada “bolsa negra” a precios elevados. Según dirigentes regionales, las rutas hacia Apolo, Mapiri, Caranavi y Palos Blancos enfrentan largas filas y estaciones prácticamente vacías, mientras los choferes recorren hasta 20 horas para intentar abastecerse. Los transportistas afirmaron que el problema lleva más de dos años y que la falta de suministro impide trabajar con regularidad.
En una reunión de dirigentes, los representantes del sector reclamaron al nuevo Gobierno no solo el abastecimiento inmediato —prometido para el 9 de noviembre por el presidente electo— sino también investigaciones y sanciones contra funcionarios de la ANH y Yacimientos que, dijeron, habrían permitido el contrabando y la mala distribución del combustible. Los transportistas exigieron que se procese a los responsables y que las comisiones de trabajo incluyan a los gremios para planificar un levantamiento gradual de subsidios y otras medidas que afecten a la actividad.
La Federación Yungas, que agrupa a más de 250 sindicatos y más de 5.000 choferes, advirtió que evaluará medidas de presión si no se normaliza el suministro en las próximas semanas. Mientras tanto, los dirigentes solicitaron una reunión de coordinación con las autoridades electas para presentar un plan de emergencia que garantice la circulación de mercaderías y el abastecimiento en las zonas rurales, y evitar un colapso mayor en la actividad productiva de la región.