Comerciantes dedicados a la venta de hamburguesas y salchipapas en El Alto reportan que los costos de los insumos continúan en aumento, pese a que algunas autoridades anunciaron una supuesta baja en los precios. Según relatan, productos como la carne, el pollo, el aceite y la salchicha mantienen valores elevados, lo que ha generado una fuerte presión sobre sus ingresos. A pesar de duplicar el precio de algunos alimentos para compensar el incremento —pasando de tres a seis bolivianos por una hamburguesa—, las ventas no repuntan debido a que la clientela busca opciones más económicas ante la falta de circulante. La disminución en la demanda obliga a los comerciantes a extender su jornada hasta la madrugada, sin lograr vender la cantidad de productos que ofrecían antes.
Además del encarecimiento de los insumos, los vendedores denuncian una competencia creciente, especialmente de comerciantes ambulantes que no pagan impuestos ni cumplen con obligaciones asociativas. Esta situación, afirman, reduce sus posibilidades de generar ganancias y los deja con ingresos mínimos, suficientes apenas para cubrir los costos diarios. Muchos aseguran que en ocasiones no llegan ni a vender 30 hamburguesas, cuando antes comercializaban más de 60 en una noche. A esto se suma la precariedad de su trabajo, que los expone a condiciones climáticas adversas sin que existan medidas que los favorezcan en un contexto económico cada vez más complejo.
